Si eres un entrenador personal, monitor de gimnasio o equivalente y acabas de empezar tu andadura en este mundillo, este artículo te va genial. En él abordaremos los principales consejos que debes seguir al realizar una correcta valoración de tu cliente. Si por el contrario eres un entrenador ya experimentado, te invitamos igualmente a que lo leas, ya que a lo mejor hay cosas que te has estado pasando por alto hasta ahora y es importante que empieces a tenerlas en cuenta. COMENZAMOS!!
Primeros pasos en la valoración de un cliente
Siempre, siempre debes realizar una valoración a tu cliente, ya que no puedes tratar a todos por igual. Te imaginas a tu abuela realizando los mismos ejercicios que haces tú? Pues eso. Ya sea para optimizar su rendimiento, saber sus objetivos o simplemente conocer que problemas físicos tiene, lo principal es cubrir un pequeño formulario.
Dicho formulario debe contener información básica como su nombre, edad, datos de contacto… Y otra información importante como son antecedentes médicos y lesiones (para lo cual es muy interesante un Test ParQ). Por último, es importante también conocer un poco la experiencia que tiene practicando deporte (historial deportivo), su disponibilidad para entrenar (días y h oras por día, así como su jornada laboral y tipo de trabajo) y si vamos a realizar una pauta nutricional también deberemos incluir preguntas acerca de su estilo de alimentación y posibles intolerancias.
Con toda esta información ya podríamos hacernos más o menos una idea de que pie cojea nuestro cliente y ahí reside el problema principal de muchos entrenadores. Quedarse en este punto puede ser peligroso si por ejemplo le pautas realizar sentadillas pero carece de movilidad suficiente o desconoce el patrón de movimiento adecuado.
Tests de Movilidad y Estabilidad
Antes de comenzar a trabajar o planificar el objetivo que quiere conseguir nuestro cliente, es necesario ver en que punto de partida se encuentra en cuanto a niveles de movilidad, estabilidad y fuerza a través de 7 pruebas diferentes. Para ello, evaluaremos cada ejercicios de forma independiente asignándole una puntuación de 0 a 3, donde:
- El 0 indica dolor
- 1-2 dificultades motoras
- El 3 indica una buena ejecución
Cuando la suma de los resultados de todas las pruebas sea inferior a 14 puntos, nos indica que existen problemas motrices importantes. El punto de partida con este tipo de cliente va a ser trabajando la movilidad desde todos los planos posibles mejorando las deficiencias o corrigiendo los problemas más graves, tanto de postura como de patrones de movimiento.
Si la suma de las puntuaciones es igual a 14 podremos comenzar a trabajar en aspectos básicos pero atendiendo a los deficiencias que haya que corregir o mejorar.
En el caso de superar los 14 puntos, seguramente no haya que corregir demasiado y se podrá comenzar a trabajar con el cliente directamente con ejercicios básicos.
A continuación, se detallan las pruebas a realizar divididos en 3 tipos:
Tests de Capacidad de Movimiento
- Sentadilla Overhead: Se realiza una sentadilla con los pies en posición recta y sujetando una barra ligera por encima de la cabeza con los brazos estirados
- Zancadas: Con una barra ligera tras nuca hay que ir sorteando obstáculos a diferentes alturas como si subiéramos a un step
- Zancadas v2: Realizar zancadas con una barra con 3 puntos de contacto (cabeza, parte alta de la espalda y glúteos) sin separar la barra del cuerpo
Tests de Movilidad
- Movilidad de Hombros: Tratar de tocarse con las manos por detrás de la espalda llevando una mano por encima del hombro y la otra desde la parte baja de la espalda.
- Movilidad de Caderas: Acostados boca arriba, elevar una pierna completamente estirada hasta donde sea posible sin flexionar la rodilla ni realizar rotaciones de la cadera.
Tests de Estabilidad
- Estabilidad Frontal: Se realizarán flexiones partiendo de una posición desfavorable.
- Estabilidad Rotatoria: Estando en posición de cuadrupedia, debemos de tocarnos la rodilla con el codo del mismo lado y luego extender ambas extremidades sin perder el equilibrio y caernos.
Planificación del Entrenamiento
Ahora que ya hemos hecho una valoración completa a nuestro cliente y conocemos perfectamente tanto sus objetivos como carencias, es hora de planificar su entrenamiento. No vamos a entrar en detalle, ejemplo por ejemplo, pero si vamos a comentar que en este punto es necesario ajustar su primer mesociclo a su historial deportivo. Así, dependiendo del tipo de deporte que haya practicado en el pasado, tendremos 3 grupos bastante diferenciados:
- Deportes de Resistencia: Aguantan fácilmente entrenamientos largos, pero en su contra no son capaces de realizar grandes esfuerzos en cuanto a levantamiento de cargas. Además, pueden tener algún tipo de reducción de movilidad como la retroversión pélvica en corredores de fondo.
- Deportes de Fuerza: Salvo casos concretos de algún deporte en concreto y donde sus preparadores hayan hecho hincapié en la movilidad, son sujetos que necesitarán trabajarla casi seguro. Además, soportarán gran intensidad de entrenamiento pero no llevarán tan bien grandes volúmenes.
- Deportes de Coordinación: Todo lo contrario a los anteriores. Tendrán una gran movilidad pero la intensidad y el volumen serán sus puntos flacos.
Después de valorar a que grupo pertenece tu cliente, debes tener en cuenta su nivel. Aquí deberíamos de hacernos una idea según su historial y el cuestionario previo. No obstante, a veces no van ligados de la mano y me gusta verlos como principiantes, cuando mejoran en cada entrenamiento; intermedios, cuando mejoran cada semana; o avanzados, si mejoran cada mes o varios meses.
Un truco para valorar la diferencia entre intermedio y avanzado son ver sus marcas en los 3 básicos. Si es capaz de levantar su peso corporal multiplicado x1,5 en banca, x2 en sentadilla y x2,5 en peso muerto, probablemente estemos ante un avanzado. Con este dato seguro que conocerás a alguna persona que lleva años entrenando pero sigue siendo un intermedio. Eso ocurre porque no lo ha estado haciendo bien.
Y ahora si, hora de coger su objetivo y planificar en base a él. Si el objetivo incluye un aumento o pérdida de peso, es posible que el plan de entrenamiento necesite incluir un plan nutricional. No todos los clientes están dispuestos a seguir una dieta, no obstante debemos dejarles claro que toda recompensa necesita su sacrificio. Si no están dispuestos a hacer lo que sea para conseguirlo, no van a obtener el cuerpo que buscan. Por mucho que dispongan del mejor entrenador del mundo y la mejor planificación, si no comen lo suficiente (o demasiado) no lo conseguirán .
Imagen de los diferentes tests: https://www.functionalmovement.com/