Como ya habrás visto en otros posts, la práctica de yoga no consiste únicamente en realizar posturas y que estas te queden perfectas, tampoco consiste en que tengamos un cuerpo escultural. A continuación te dejamos 10 claves para la práctica del yoga, sigue leyendo!
En esencia, el fin principal del yoga es la meditación, la aceptación y la plena conciencia. Y para lograr esto debemos ir rompiendo paradigmas, aprendiendo y desaprendiendo cosas que ya teníamos programadas desde hace mucho tiempo, tratando de trabajar nuestra mente a través de nuestro cuerpo.
1º La respiración.
La respiración es la base de la vida. Es una de las cosas que se hacen de forma automática, que no solemos observar cómo hacemos por lo que podríamos decir que es un práctica que fluye sola.
Pero desde que nacemos y con el paso de los años, vamos adquiriendo patrones en la forma de respirar que no nos benefician y por ende si no sabemos respirar tensamos el cuerpo y nos estresamos más. Por ejemplo: al realizar algún entrenamiento de fuerza la tendencia es a contraer la respiración y contenerla naturalmente; Por ello debemos aprender a inhalar y exhalar para poder controlarnos mejor y relajar el cuerpo.
En yoga se utiliza la respiración para buscar nuestro centro y además tomar consciencia del instante presente (el aquí y el ahora) tomando distancia de todo lo demás: pensamientos y sentimientos.

La respiración es la base de la vida
2º Enfoque – Concentración.
En la práctica de yoga se utiliza la mirada como objeto de concentración (Drishti.) El que se utiliza más comúnmente es poner la mirada en un punto fijo o hacia la punta de la nariz. Esto ayuda a tener un mejor equilibrio y a estar más conscientes de cada músculo y articulación involucrada dentro de cada postura y por ende a centrar nuestra mente.
Por lo regular la mente sigue a los ojos y si la mirada no está enfocada en un punto la mente divagará.
La concentración calma las emociones y da claridad a la visión mental. Además afina el intelecto, aumenta la fuerza de voluntad y da paz y fortaleza interior.
3º Olvida las comparaciones.
Muchas veces tendemos a ver a nuestro compañero de al lado, ver lo que hace y comparar lo que hacemos o no hacemos nosotros. Esto es algo que debemos dejar atrás ya que la práctica de yoga es un momento muy personal e íntimo con tu mente, cuerpo y respiración.
Da igual si llevas una semana más que tu compañero y él le sale mejor la postura que a ti! Céntrate en ti! No todos somos iguales, ni tenemos las mismas condiciones para desarrollar una disciplina deportiva. Evita fijarte en las personas que tienes alrededor para darte una aprobación o valorar si vas bien o no. Vive tu cuerpo, escúchalo, dialoga con él y sé feliz.
4º Disfruta del presente sin prisa.
Todos los seres humanos o casi todos queremos que TODO nos salga rápido, que las cosas surjan de forma instantánea y la práctica de yoga no funciona así.
En yoga todo fluye con calma y a tu ritmo. Es un práctica de conexión y no de competición. Logrando esa conexión con uno mismo, esa paz interior y viviendo el presente, podrás saborear el verdadero sentido de esta disciplina.
Conforme va pasando el tiempo y a medida que practiques de manera regular, vas comprendiendo la esencia del yoga y dejando a un lado la perspectiva que tenias en un principio y esos deseos de realizar posturas en el menor tiempo posible.

Sonríe! Todo fluye con calma y a tu ritmo
5º Mejora tus habilidades.
Unido al punto de olvidar comparaciones, lo ideal es mejorar tus habilidades detectando esos pequeños puntos en los que sabes que tienes que trabajar para precisamente convertirlos en beneficios y habilidades que te sumen.
Tampoco hay que exigirse tanto, debes esforzarte y superarte pero sin exigencias. Cuando te exiges demasiado, tanto la práctica de yoga como de cualquier otra disciplina se convierte en obligación y por supuesto que ningún deporte (que realices por placer) debería ser una obligación en tu vida.
6º Sé disciplinado.
La disciplina es algo voluntario. Consiste en hacer aquello que realmente queremos hacer, pero nos cuesta.
Siempre hay un motivo detrás de aquello en lo que somos disciplinados y es lo que nos motiva a esforzarnos para alcanzar el objetivo que nos habíamos marcado .
Ser disciplinado practicando yoga y meditación de forma regular, hará que progreses adecuadamente. Es muy probable que al principio no logres terminar una sesión completa por cansancio o por desconocimiento pero recuerda esto: La disciplina te lleva a ser constante y esto a su vez a conseguir lo que te propones.
7º Deja atrás los resultados.
Como seres humanos estamos acostumbrados a que las cosas nos tengan que salir bien desde el primer momento; y el problema de esto es que cuando no ocurre, nos sentimos frustrados e inútiles pensando que no funcionamos.
En la práctica de yoga los resultados no deben ser calificados como buenos o malos, son simplemente resultados pues estas experimentando cosas nuevas, conociéndote y descubriéndote a ti mismo. No es más importante lo perfecta que te sale una postura, sino lo que te lleva a esa postura, lo que vives y cómo sientes la misma.
8º Sonríe.
Sea donde sea que empieces a practicar yoga ¡Sonríe siempre!
La sonrisa atrae la buena energía, cambia ese momento tenso que quizás pases al principio. Se trata de incorporar el chip positivo y darte el permiso de sonreír en días grises y en posturas que incluso te cuesten mucho trabajo.
Cuando practiques, coloca una sonrisa suave en tu rostro. Parece increíble pero hacer esto mejora tu predisposición y eleva tu ánimo ¡Pruébalo!
9º Con amor todo sale bien.
Cuando hacemos las cosas con amor y cariño suelen salirnos bien… verdad?
El yoga nos impulsa a promover el amor propio y al autocuidado. Con su práctica te darás cuenta que todo lo que necesitas está dentro de ti. Así que, ese amor y respeto que tienes hacia a ti proyéctalo en cada sesión y por supuesto a lo largo de tu vida, con la gente que te rodea y la naturaleza. Se agradecido con tu cuerpo pues es el que te permite disfrutar físicamente de este mundo, ámalo y ámate.
10º Desafíate.
Una de las claves para sentir que has vivido la vida de verdad es tener un objetivo, un motivo que te impulse a desafiarte y a no acomodarte en tu zona de confort.
Establece tus propios objetivos y ve un poco más allá a medida de que los logres, para mantener tu mente activa, estés más lucido y más vivo. No es fácil vencer el miedo a los cambios o retos que se nos presentan en la vida pero SÍ es posible.

Disciplina y constancia = resultados
Con estos 10 consejos queremos que sepas que el yoga no es sólo físico y que va más allá de las asanas o posturas. Cada postura tiene su significado, el mismo que podrás comprender tomándote el tiempo que necesites para ello y además conocer los tipos de yoga y elegir el que más se adapte a tus necesidades.
Deseamos que sean beneficiosos para tu práctica y que te ayuden a llegar a la esencia de esta disciplina.
Namaste!
Fotos de Freepik: yanalya | prostooleh