Llevas meses haciendo ejercicio, has bajado de peso y tus abdominales todavía no salen a pesar de tener un porcentaje graso bajo. Te levantas por la mañana, te miras en el espejo y te ves genial, pero en lo que comes o bebes algo te notas hinchado o te ves más tapado. Estas u otras circunstancias pueden ser debidas en muchos casos a la retención de líquidos, cuyas causas pueden ser variadas. La retención de líquidos, o edema, suele ser más frecuente en mujeres que en hombres y es muy fácilmente confundibles con grasa corporal. Pero, ¿de qué se trata exactamente y por qué se produce?
¡Somos agua!
Nuestro cuerpo está compuesto mayoritariamente por agua (por encima del 50% y hasta un 75% según nuestra edad). Esta, está distribuida por todo nuestro organismo actuando como un potente regulador en mecanismos de equilibrios (como el de la temperatura corporal). Cuando alguno de estos equilibrios, controlados por sistemas de regulación donde interviene el agua, se ven alterados se produce la retención de líquidos. Como consecuencia se produce un aumento del líquido extracelular. Esta retención puede darnos la sensación de hinchazón, así como un aspecto de piel densa, que puede ser general o localizada en algunas zonas. A continuación, vamos a ver las principales causas de que se produzca esta retención de líquidos, pero antes debemos tener claro la diferencia entre la retención de líquidos y la grasa corporal, ya que a menudo solemos confundirlos, sin querer, o a propósito, para no reconocer lo segundo. *Lee hasta el final.
Principales Causas de la Retención de Líquidos
Las causas más frecuentes suelen deberse a situaciones o hábitos que se pueden cambiar. Entre los más importantes están los siguientes:
- Demasiado sal en nuestra dieta
- Exceso de Estrés y mal descanso
- Mala Hidratación (aunque suene paradójico)
- Demasiados azúcares en nuestra dieta
- Elevado consumo de alcohol
- Disfunciones hormonales
- Consumo de algunos tipos de medicamentos (anticonceptivos, antiinflamatorios, corticoesteroides…)
- Diferentes enfermedades que afectan a distintos órganos como: riñones, tiroides, corazón, hígado…
Las causas de la retención de líquidos son variadas. En algunos casos es necesario acudir al médico y esas están lejos de nuestro alcance, no obstante, otras pueden ser fácilmente corregibles cambiando nuestros hábitos alimenticios por ejemplo. A continuación, nos centraremos en estas y te daré unas pautas a seguir para empezar a corregir estos hábitos.
Cómo Evitar la Retención de Líquidos
Come bien
Suena a cliché, pero es cierto. Busca alimentos frescos y saludables y evita a toda costas los alimentos ultraprocesados ya que la mayoría de ellos, además de kcal vacías, llevan una gran cantidad de sal que ayudará a la retención de líquidos.
La cantidad diaria de sal recomendada va a variar según nuestras características físicas, pero debemos llevar un cierto control. No es necesario comer todo sin sal (el sodio es importante para el correcto funcionamiento de nuestro organismo) pero debemos limitar su ingesta. Por ejemplo, 100gr de pan (sea blanco o integral) puede contener entre 1-2 gr de sal.
Por otro lado, la hiperglucemia (exceso de azúcar en sangre) también favorece la retención de líquidos, así que ojo con el consumo de azúcares simples.
Consume frutas y verduras frescas
Las frutas y verduras son muy saciantes debido al volumen que ocupan y tienen pocas kcal, así que además de ayudarnos con la retención de líquidos, nos ayudarán a controlar el exceso de kcal que podamos tener en nuestra dieta. Además, son poseen bastante agua por lo que son hidratantes. Precisamente, este es el siguiente punto que trataremos.
Bebe más agua!
Si, suena paradójico, pero es lo que debes hacer. La hidratación debe ser constante a lo largo del día, aunque no tengas sed, es importante que te hidrates. Ocurre como con las grasas, en dietas muy estrictas y restrictivas el cuerpo puede tender a acumular grasa en momentos puntuales debido a que siente que está en una situación de peligro de ausencia de comida. Con el agua te va a pasar lo mismo.
El % de grasa corporal también importa
Hemos dicho al principio que a veces son fácilmente confundibles, no obstante, también pueden convivir. Si posees un elevado porcentaje graso, vas a tener más facilidad para la acumulación de líquidos debido a la propia estructura de este tejido adiposo.
Realiza Ejercicio Físico
Estar quieto en la misma postura no te va a ayudar. Sin embargo, moverte y practicar ejercicio físico regularmente si te ayudará a que fluya la sangre, mejore tu % graso y en definitiva a mejorar tu calidad de vida.
Tratamientos y Drenajes.
Son el último punto porque deberían ser anecdóticos. Existen tratamientos para favorecer la circulación sanguínea como la presoterapia o los propios drenajes. Recuerda, los resultados que se sostengan a lo largo del tiempo van a ser aquellos conseguidos con buenos hábitos. Estos van a ir siempre de la mano de una buena alimentación, hidratación y ejercicio físico.
¿Qué hay de la celulitis?
Por último, quiero comentarte que la celulitis va de la mano junto a la retención de líquidos. Así que si quieres evitarla o disminuirla, todos los consejos anteriores te van a servir, especialmente el de BEBE MÁS AGUA!
*Si tú eres de los que confunde la grasa con la retención de líquidos, te aconsejo que intentes disminuir tu peso con ejercicio y buena alimentación, ya que como hemos comentado, la grasa es el recipiente ideal para la acumulación de líquido. Así, de esta forma matarás dos pájaros de un tiro pero recuerda: BUENOS HÁBITOS HACEN LOGROS A LARGO PLAZO.