Todos conocemos ese endulzante natural tan espeso, de un color tostado y que desde hace miles de años se ha utilizado para endulzar alimentos, hoy vamos a ver las propiedades y beneficios de la miel para nuestro cuerpo. Utilizada como producto nutricional y como remedio natural para catarros y otras enfermedades.
Pero, hoy queremos averiguar que hay de bueno en la miel y que hay de malo. ¿Es tan buena como llevamos creyendo miles de años?
¿Qué es la miel? ¿Qué aporta a nuestro cuerpo?
La miel es utilizada en todo el mundo como endulzante, como alimento y como medicamento.
El principal componente de la miel son carbohidratos en forma de monosacáridos como la fructosa y la glucosa. Estos son los responsables del sabor dulce de la miel. Además la miel incluye compuestos principales, como proteínas, vitaminas, aminoácidos, minerales y ácidos orgánicos.
Estas propiedades de la miel son conocidas desde la antigüedad y durante muchos siglos la miel era la única manera de endulzar. Además ya se conocían sus propiedades medicinales intrínsecas. Su carácter antiséptico, su carácter suavizante, laxante y sobre todo su carácter antitusivo. Para desinfectar heridas, para suavizar la garganta….
Hoy la miel ha caído en desuso, pero siguen existiendo gran cantidad de medicamentos que la incluyen, aprovechando sus propiedades medicinales.

Apicultor trabajando en una colmena
Propiedades y beneficios de la miel
Regula el azúcar en sangre
Aunque parezca contradictorio, cuando consumimos miel, el hígado almacena la glucosa de la sangre mientras que la fructosa permanece en ella. Regulando de una manera natural los niveles de azúcar en sangre. (No está indicado para personas diabéticas o con enfermedades).
Ayuda a personas alérgicas al polen
Un mes o dos antes de la polinización, tomar miel de la zona donde vivimos. De esta manera la miel nos ayudará a prepararnos para
Propiedades laxantes
La miel contiene una sustancia llamada fructooligosacárido que nos aporta energía y se comporta de una forma similar a la fibra vegetal, favoreciendo a un pequeño efecto laxante.
Problemas de acné
Las propiedades antibacterianas y antimicrobianas de la miel nos pueden ayudar a eliminar los microbios bacterianos que causan el acné. Habría que aplicar la miel directamente sobre el acné.
Mejor función cerebral
Nos va ayudar suministrando la energía que las células cerebrales necesitan para funcionar correctamente. Además las neuronas utilizan el calcio para comunicar los mensajes de una a otra y la miel es un regulador natural que ayuda a absorber el calcio en nuestro cuerpo.
Dormir mejor
Ayuda en la secreción de melatonina, una hormona vital para la regulación diaria del sueño.
Si padecemos problemas de insomnio, una cucharada de miel con leche caliente antes de acostarnos nos puede ayudar a dormir mejor.
Mejora el sistema inmunológico
Gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas es ideal tanto para estimular el sistema inmunológico al ingerirla, como al aplicarla sobre la piel en heridas y cortes para mantenerlos libres de infección.
¿Cómo se produce la miel?
Empecemos explicando de donde proviene la miel y que nutrientes aporta al cuerpo humano.
La miel es un fluido muy dulce producido por las abejas a partir del néctar de las flores, es un alimento que producen en la colmena para alimentar a las crías y tener alimento durante el invierno. El proceso de fabricación de la miel es muy interesante.

Detalle de abeja polinizando una flor
Entre las obreras y las exploradoras se encargan de buscar nuevas fuentes de néctar. La polinización es el proceso de trasladar el polen de la antena (órgano masculino de la flor) a la estigma (órgano femenino), esto es necesario para que la flor se convierta en fruto. Las abejas, al ir de flor en flor, llevan en sus patas el polen de unas flores a otras y así las polinizan.
Una colmena tiene que estar entre 36 y 37º y 65% de humedad. Estas condiciones son las ideales para que las crías se desarrollen y crezcan bien.
Proceso de recolección y fabricación de la miel:
Las abejas obreras absorben con su lengua o trompa el néctar de las flores, lo almacenan y vuelven a la colmena, donde lo entregan a las abejas jóvenes. Las obreras recolectoras salen a buscar más, mientras tanto las abejas del interior transformaran el néctar en miel. Para hacerlo reducirán el porcentaje de humedad del néctar. Las abejas jóvenes se pasarán de unas a otras el néctar, enriqueciéndolo con encimas que ellas mismas segregan. Este proceso de recolección dura varios días. Cuando los aportes de néctar son muy elevados, depositan las gotas en los panales, durante la noche todas las abejas se encargan de procesarlo. Cuando la miel ya esta lista, las abejas la protegerán con una fina capa de cera. Esto indica a los apicultores que la miel ya está lista para ser recogida.

Abejas trabajando en la colmena, almacenan el néctar para crear la miel
¿Cómo saber si es miel natural o miel refinada?
Ahora que hemos visto las diferencias nutricionales que aporta la miel y lo importante que es que tratemos de consumir la miel natural, ¿Cómo podemos diferenciarla?
La miel natural es aquella que no ha sido sometida a ningún proceso. La miel industrial se calienta y se pasteuriza evitando que esta cristalice y reduciendo en gran medida los antioxidantes y propiedades beneficiosos.
Por tanto hay que diferenciar las mieles que se importan en grandes cantidades, que suelen ser procesadas para su almacenamiento, de las mieles que proceden de las plantas aromáticas que hay en nuestro entorno.
En función de las flores que utilicen las abejas para obtenerla, tendremos miel de diferentes plantas.
Mieles nacionales procedentes de plantas aromáticas
Tenemos una gran variedad de mieles que provienen directamente de España. Debemos destacar las mieles mono florales, como la miel de romero, la de azahar, la de tomillo, la de bosque, la de azafrán. Forman un caudal de tipo sanitario y gastronómico de enorme importancia, sobre todo comparándolas con las mieles importadas masivamente, conocidas generalmente como mieles de milflores.

Diferentes tipos de miel según las flores polinizadas
En conclusión
Por su gran aporte calórico, unas 300 calorías cada 100g de miel, su consumo se recomienda a personas que requieran un aporte calórico adicional.
Sin embargo, gracias a las propiedades y beneficios de la miel podría tomarse en pequeñas cantidades, 10 gramos diarios, añadidos a la leche o al yogur aporta grandes beneficios siendo mucho más saludable que el azúcar, que ya vimos que debíamos tratar de consumir menos.
Cuidado! La miel no es recomendable para menores de 18 meses, puede contener ciertas bacterias que el sistema digestivo de los bebés no puede asimilar.